Letras sucias


(Ensayo sobre Música de cañerías de Charles Bukowski)

Envuélveme entre tus letras. Estoy de frente, desnuda ante la portada naranja, atenta, lívidamente atenta a tu música obscena. Preséntame a quien haces llamar tu doble: Henry Chinaski. Conóceme, y déjame entrometerme en cada página como lo he hecho antes. Bukowski, no arrebates de mis manos esta música de cañerías a la que me he arrojado un rato para viciarme de ese perverso deseo que por ti me persigue hace años.

Obsceno, crudo, sucio, amargo, taciturno y desdeñoso. Alcohólico empedernido y amante desconocido; Bukowski me ha vuelto a atrapar con su encanto habitual. Música de cañerías es sin duda una obra perversa y grotesca, donde Bukowski nos invita con cada uno de estos magníficos relatos cortos a conocerlo un poco.

Somos entrometidos por naturaleza, y cuando no hay ninguna novedad en este absurdo mundo que gira a cada momento, nunca está de más indagar y viajar con otros, revolcarnos un rato en el dolor y el placer ajeno y hacerlo nuestro; pero cuidado, a veces un paso mal dado te puede condenar sin retorno, como le sucede a muchos lectores de éste y otros autores. Sin embargo, el peligro de quedar atrapado para siempre entre estas sucias letras hace más exquisita cada aventura.

Una cerveza en el bar de la esquina, y un libro con portada naranja y una chica de espaldas totalmente desnuda, hacen sin duda una gran compañía en esas tardes de ocio y frío. En esas noches heladas a lado de un cigarrillo y la última copa de vino, con el fin de masturbarnos un poco con las letras sensuales y grotescas que quieren jugar en nuestra cabeza, proporcionándonos un lento y luego rápido cambio del ocio al placer.

No hace falta leer consecutivamente, no hace falta seguir una secuencia, puedes continuar con la historia que sigue o simplemente abordar una aún más lejos. Puedes simplemente recordar que exactamente no fue Bernadettte para más tarde besar a Lilly. Presentarte a una dama salvaje, o simplemente ir al funeral de tu padre, sentado en un bar enfrente de la funeraria.

Recorrer las páginas obscenas de Bukoswki es perdernos sin retorno en ese manantial de placeres culposos, de delicados placeres, envueltos en sucias letras que nos atrapan sin retorno.

Más de una vez me he perdido entre las historias de Chinaski, y volver al mundo real se torna algo difícil, sintiendo que la excitación y el deseo poseen a mi mente y mi cuerpo. Sentirme en el punto g de mi delirio, para volver a esa realidad en la que mi único deseo es retornar a esa locura. Es difícil terminar un relato y dejar pendiente el siguiente, pero es todavía peor, una labor titánica, tener que abandonar y dejar a medias un relato que me tiene atrapada por completo y postergar el encuentro con Chinaski y sus retorcidas locuras para otra hora u otro día.

Bukowski sabe utilizar muy bien la lengua para conquistar a una mujer. Sabe atraparte entre esas letras juguetonas de amante, para luego arrojarte suavemente a las manos de la locura. Cuidado, Bukowski puede hacer despertar aquellas pasiones más ocultas y enviciarte un rato, jugar con el placer culposo de tus más oscuros años, y hacerte revolcar por momentos de placer. La única solución que encuentro es dejarte atrapar entre el manto seductor de las letras de Charles, y hacer arte ahí, mientras el regocijo del placer domina por completo tu ser.

Alondra Vázquez

No hay comentarios:

No eres bienvenido.

Construyendo otro monumento a mi ego. Bienvenido al paraíso conocido como infierno. Éste es mi vicio, éste es mi sitio, así que aquí se someten a mis caprichos. Lady Dead Angel y su Manicomio Mental, ¿te atreves a atravesar el portal? Visita conmigo ese sueño ideal, descubre la mentira tras ese mundo irreal, vislumbra tras un alma desesperada. Dead Angel - Azmavet too - Valkyria