En la ignota oscuridad

(Ensayo de En la cripta de H.P. Lovecraft)

El hombre que teme irremediablemente. El hombre que se esconde como un niño en un rincón oscuro, tapándose los ojos, envuelto en la penumbra de la que ha huido en esas pesadillas que le atemorizan.

El verdadero terror que atrapa al hombre no radica en absoluto en lo que éste conoce, sino en aquello que se encuentra a los lejos; entre esa niebla que el suspenso y el miedo a lo desconocido le han provisto.

El hombre no huye de lo conoce, ya que en la memoria tiene presente cada ángulo, cada vértice de las figuras con las que convive. En cambio, esa cara descolorida, ese rostro en las sombras, ese extraño nombre y los sonidos que abundan en el supuesto silencio, y nos hacen sentir incapaces de atraparlos, viéndonos a nosotros mismos desprovistos de consuelo, con el rostro cubierto de falaz miedo. Esas son indudablemente las razones de por qué temer.

El género de horror y los grandes maestros de éste, conocen nuestras debilidades, y se aprovechan además de ellas, de esa curiosidad infantil, que nos mantiene presos, víctimas de los calabozos de una retorcida imaginación, pues ahora no sólo tememos a lo desconocido, sino a lo desconocido que estamos por conocer.

En la cripta, H.P. Lovecraft nos envuelve entre letras escalofriantes, nos presenta a fantasmas tras las paredes que nos cuentan secretos a voces, incita a los demonios que guardamos dentro a salir y clamar rencorosos, su espacio en este plano que creemos dominar.

Lovecraft, como todo un maestro del terror y el suspenso, nos atrapa en su sobrenatural forma de escribir, nos invita a navegar con los ojos bien abiertos y los sentidos totalmente despiertos en esas 210 páginas que integran este fabuloso libro de historias taciturnas, sombrías, fantasmales y extraordinarias.

En el primer cuento, homónimo al título de este taumatúrgico libro, Lovecraft nos ilustra como el deseo de venganza puede sobrepasar las barreras más extraordinarias, incluso las de la muerte. La muerte se vuelve un juguete ante los deseos de ese hombre ambicioso que anhela a toda costa, reclamar hasta la última ofensa de que ha sido víctima.

El libro consta de nueve relatos fantásticos, sumiéndonos en el deseo de venganza que atraviesa fronteras; en la soledad y la ausencia que se transforman en el delirio que llevan a más de uno de nuestros protagonistas a cometer los actos más terriblemente horrendos que podríamos imaginar.

En la cripta, Las ratas en pared, El color surgido del espacio, La música de Erich Zann, El grabado en la casa, La llamada de Cthulhu, Aire frío, El ser en el umbral y El Terrible Anciano, vamos descubriendo uno a uno los distintos rostros que se esconden detrás del genio perverso de Lovecraft.

Lovecraft nos presenta como a un espejo a ese hombre que tirita más de miedo que de frío, como un niño; a ese hombre que clama venganza desde la muerte, por la muerte; al melancólico joven que busca desesperado la Rue d´Auseil, turbado ante la música de aquel seductor y a la vez horrible violín.

Encontramos tras las letras del genio, grabados y a ancianos dementes evocando sus más perversos deseos, mientras las páginas de un libro tan viejo como el mismo tiempo, permanecen abiertas, mostrándonos ese espantoso retrato de carnicería.

Lovecraft nos presenta al final, a modo de cierre, un taciturno y luctuoso retrato de senectud. Nos ilustra a un viejo lobo marino, que gracias al tiempo y el espacio que se cizaña en derrotarnos, nos ofrece como un cristal empañado su ya casi olvidada juventud. Sin embargo no todo es lo que parece, y el destino da volteretas que a veces arrojan terribles e inesperados resultados.

Las letras de Lovecraft nos conducen a laberintos inusitados, a carreteras imprevistas y a finales tan sobrenaturales como aquellas historias que les han dado a la vez, vida y muerte.

Alondra Vázquez

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Construyendo otro monumento a mi ego. Bienvenido al paraíso conocido como infierno. Éste es mi vicio, éste es mi sitio, así que aquí se someten a mis caprichos. Lady Dead Angel y su Manicomio Mental, ¿te atreves a atravesar el portal? Visita conmigo ese sueño ideal, descubre la mentira tras ese mundo irreal, vislumbra tras un alma desesperada. Dead Angel - Azmavet too - Valkyria