Y entonces... Platón me hizo recordarte.

Y entonces encontré algo ahí... que me hizo recordar aquella vez que hablábamos de los nombres. El nombre que tú proponías para ella era hermoso, lo reconozco, pero cada vez que la veo sonreír, no puedo dejar de pensar que Lucía es el nombre perfecto. Aún recuerdo que después de discutir contigo aquella ocasión le fui diciendo los nombres que teníamos planeados para ella y al escuchar Lucía sentí 

eso mismo que no podría explicarte cuando ambas nos pusimos de acuerdo cuando decidimos que nacería el 17 de julio y ningún otro día.
La melancolía me ha invadido un instante... hay tantas cosas que dejamos morir, hay tantas otras que jamás diremos...

Posdata... te amé, pero si algún me preguntan si todavía te quiero, diré que ya no lo recuerdo =). Pronto pondré experimentar esa amena distancia de ti, que tanto deseo.